COMO EL ALETEO DE LA MARIPOSA
Cierro los ojos y veo campos blancos que cubren hasta la lejanía. Que transmiten paz, tranquilidad... con sabor a puro. Te cala en los pulmones y lo sientes, esta vez, lo sientes. Lo palpas en el ambiente y sin embargo no lo ves, pero lo sientes.
Sabes que esta ahí. Es tan factible y a la vez tan invisibe... Pero esas cosas siempre se saben. Como el viento, que no lo ves pero es imposible afirmar que no está. Como el aleteo de las mariposas... tan insignificante para nosotros y tan impresicindible para ellas.
Recorremos un largo camino hasta llegar a aprender, hasta llegar a asimilar cosas tan importantes como el respirar. Hasta que aprendemos a mimetizarnos con lo que nos rodea y nos convertimos en uno. A veces ese camino es tan dificil... a veces no sabemos que lo hemos recorrido hasta que nos vemos delante del vacío y un puente colgante aparece de la nada. ¿Seguiremos el puente, o no lo veremos entre la niebla?
Otras veces, simplemente, damos por hecho mas cosas de las que debemos. A veces, la solución es, simplemente, mirar atrás. Recapacitar. Pero, ¿como saber que camino escoger cuando el precio por el error es demasiado alto?
Que fácil era todo cuando podíamos ser cascarón de huevo. O cuando un "por mí y por todos mis compañeros" nos salvaban de nuestro mayor problema: quedarnosla en el juego del pilla pilla.
"Todo efecto tiene su correspondiente causa, aunque no puedas verla"
Sabes que esta ahí. Es tan factible y a la vez tan invisibe... Pero esas cosas siempre se saben. Como el viento, que no lo ves pero es imposible afirmar que no está. Como el aleteo de las mariposas... tan insignificante para nosotros y tan impresicindible para ellas.
Recorremos un largo camino hasta llegar a aprender, hasta llegar a asimilar cosas tan importantes como el respirar. Hasta que aprendemos a mimetizarnos con lo que nos rodea y nos convertimos en uno. A veces ese camino es tan dificil... a veces no sabemos que lo hemos recorrido hasta que nos vemos delante del vacío y un puente colgante aparece de la nada. ¿Seguiremos el puente, o no lo veremos entre la niebla?
Otras veces, simplemente, damos por hecho mas cosas de las que debemos. A veces, la solución es, simplemente, mirar atrás. Recapacitar. Pero, ¿como saber que camino escoger cuando el precio por el error es demasiado alto?
Que fácil era todo cuando podíamos ser cascarón de huevo. O cuando un "por mí y por todos mis compañeros" nos salvaban de nuestro mayor problema: quedarnosla en el juego del pilla pilla.
"Todo efecto tiene su correspondiente causa, aunque no puedas verla"
Es así amiga mía, cada acción tiene su causa, deberíamos saber el por qué, pero la mente humana es mucho más complicada de lo que parece, cuantas veces nos equivocamos sin sentido, y vemos corre el agua sobre la calzada, hermosa reflexión.
ResponderEliminarBesos
Lamento mi tardanza pero mi tiempo es muy poco.
Mi querida Winding: Creo que hay un momento muy importante en nuestra vida y es cuando dejamos de ser nosotros para mimetizarnos con esa naturaleza a la que pertenecemos. Ese momento es de una gran plenitud.
ResponderEliminarMil besos y mil rosas.
Me encantaba lo de "por mi y por todos mis compañeros"... ¡qué recuedos! ;)
ResponderEliminarLey de la causalidad... uf.
ResponderEliminarAunque suene totalmente infantil, no le busques más efectos de los necesarios.
un besito!
Me ha gustado ese final... seguramente el no conocer la causa sea, a la vez, lo mejor y lo peor de todo esto...
ResponderEliminarUn saludo!
Estupido karma!
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