Puede que eso sean las pruebas de amor, saber lo que te vas a perder y aun así seguir intentándolo.
Y es que cuando vi las fotos de mi amiga, supe que eso jamás me pasaría contigo. Supe que solo el iba a poder sorprenderme con un ramo de flores cuando llegara a casa, en vez de tu. Y aun así, cada vez que lo pienso, no veo indicios que lo verifiquen.
No me quiero perder las sorpresas, no me quiero perder la aventura, no me quiero perder a la mano que va a mi lado, en vez de ir tirando siempre de la mano que va detrás.
Pero quizás las casualidades dejan de serlo cuando se suceden unas a las otras. Quizás sea entonces cuando comienzan a ser señales. Señales de personas que nos quiere, del destinio, de Dios... no se. Señales.
Creo que la gente me conoce bien poco. No ven lo egoísta que soy. Lo quiero todo y no quiero nada, solo asegurarme que siempre va a seguir así. Que hipócrita me siento ahora mismo. Llorando por no querer hacer daño a la gente cuando es precisamente eso lo que no paro de hacer. Y lo tengo tan fácil...
Si mi madre no me hubiera dicho aquello, si no me hubiera susurrado, con las lágrimas cayendo por sus mejillas, que no cometiera su mismo error...
Pero, ¿es acaso intentar ser feliz un error? Y por otro lado, ¿no debe cada uno elegir por donde irá su vida?
Pero quizás ese sea el fallo en mis planteamientos. Que yo no me planteo cómo ser feliz, sino cómo seré MÁS feliz. ¿Una vida cómoda y ver cómo pasa, o una vida algo más difícil pero disfrutada al máximo?
Quizás por jugar, me voy a quemar.
Comentarios
Publicar un comentario