MNEMÓSINE
Un sol de mañana brillando en el horizonte aguado. Una gota que salta alertando a una niña feliz con aires de mar, y multitud de pulpos en su medio natural, pequeños y asustadizos, a los pies del faro de Trafalgar.
Descubrir por primera vez Grecia.
Llorar de emoción con música instrumental. Con un lienzo de sensaciones pintado hace siglos. Con una escultura de mármol transparente.
Mariposas en el estómago.
Aquel amanecer tras horas de conversación y miradas que lo decían todo. Palabras que sobraban. Sus besos tatuados en la piel y caricias impregnadas en el vello. Con la mente de punta, semana tras semana.
Momentos único.
¿Por qué no se podrá vivir algo por primera vez, más de una vez?
Es una pena que no se pueda revivir una primera vez, pero con la imaginación, bien pudiera ser.
ResponderEliminarUn abrazo