NATURALEZA SALVAJE
Ese halo blanquecino por delante de las montañas le recuerda la venda que un día le cubrió los ojos.
Detrás se ven unas inconmensurables montañas, llenas de vegetación y salvajes animales.
El agua de la lluvia arrastra la nube hasta que la consigue apartar por completo.
Y ahí está.
Su casa.
Su hogar.
Su corazón.
Me he sentido en ese hogar y ese corazón
ResponderEliminarmaravillosa la frase el poema,lo que escribes, la prosa ,la acción
ResponderEliminarabrazos
En su mínima extensión, preciosa declaración de intenciones, de ubicación.
ResponderEliminarUn abrazo