FORZADA CEGUERA

Hablando con una extraña, así fue como se enteró. Metiendose en una conversación ajena que nada tenía que ver con ella... o eso parecía desde el principio... Se murió de un derrame cerebral. Esas palabras descargaron su cuerpo fuertemente sobre el suelo y sintió la fría piedra haciendo fuerza sobre sus piernas que se asemejaban a dos palillos movidos por el viento.

Su madre y Amelie, una chica francesa. Se abrió a ella como nunca lo había hecho con su propia hija que temerosa de tocar la fibra sensible o trasladar a su madre a emociones dolorosas, jamás se atrevió a preguntar.

Ella pensaba que su tía no se podía poner en la piel de su primo. Su tía, quien no había tenido unos padres divorciados. La que no tenía un marido a su lado y no sabía como era educar a su propio hijo, la que se habia criado solo con una madre. "Tu no sabes nada de como ha sido mi vida". Pues que pena que alguien de tu propia familia no lo sepa, dijo intentando defenderse pero sintiendo un inmenso dolor en su alma.

Y rescatando pequeños fragmentos fue como se enteró de lo poco que sabía:
Murió cuando su hija pequeña apenas alcanzaba los doce años. La causa: un derrame cerebral. Eran las dos únicas cosas que conocía de su abuelo. También le llegaban vagos recuerdos sobre que salvó a mucha gente en la guerra, tocándoles en la pierna para que estuvieran tranquilos y no salieran del armario donde se escondían, evitando así que fueran encontrados por otros policías y fusilados. Curiosamente otra conversación que había escuchado de su abuela con otra chica extranjera...
Ni una foto había visto siquiera.

Cuando Carlos le dijo que así era mejor, que si se iba a morir, se ahorraba ese sufrimiento... Una inmensa impotencia corrió por su mente. Sus mandíbulas se tensaron y sus ojos desprendieron odio hacia alguien que pudiera pensar así.
Ni siquiera recordaba su nombre...

Comentarios

  1. Guau! Ha sido super impactante!!Me ha gustado :)

    Besos.
    La chica del infinito <3!

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