CENIZAS
Como una flecha incandescente que luchas por mantener entre tus manos, mientras ves como se va enrojeciendo la piel y carbonizando las huellas.
Como intentar mirar directamente al sol y, a pesar de saber que te estás haciendo daño, te encanta ver toda la tonalidad de amarillos, naranjas y rojizos que guarda misteriosamente entre sus límites.
Como nadar a contracorriente, exhausto y tragando agua.
Como mentirte a ti mismo, por intentar creer una realidad que no es. Como autoconvencerte de lo que necesitas, cuando apenas es lo que ves.
Mira al cielo esperanzada, porque dentro de la agonía está su salvación. Esa salvación que la llevará a soltar por fin el fuego ardiente que le reconcome por dentro y que lucha hace tiempo por salir. Ese fuego que ella quería apaciguar y que, sin darse cuenta, se la llevó junto a las cenizas que flotaban en el aire del norte.
Esas cenizas hay que echarlas algún lugar donde el viento las lleve y nos deje olvidar. Un abrazo
ResponderEliminarProfundo y bello texto, saludos amiga.
ResponderEliminarEs así, seguimos viviendo dejando que cenizas del pasado marquen el ritmo de los nuevos caminos.
ResponderEliminarUn abrazo
Como siempre, precioso. Y muy reflexivo. Me ha encantado. Besos :D
ResponderEliminarSoltar cadenas y volar, volar, siempre aunque a veces nos cuestes...
ResponderEliminarMe encanto leerte, un abrazo.
Tuas palavras deixam o aroma de uma paixão amordaçada!
ResponderEliminarSim! É preciso libertar o fogo que arde dentro de nós, para que nada possa impedir o calor das chamas!
É um fogo que arde sem se ver...
Feliz noche. Saludos!