NUNCA, JAMÁS

Y cada vez que se habla de ello, es como si un trozo de esa piedra se fuera cayendo. Trocito a trocito se va desmoronando de tu espalda. 

Porque nunca, jamás, evitar hablar de algo hace que desaparezca. 

Nunca, jamás, no hablar de algo hace que lo superes.

Son las leyes del universo, no estamos descubriendo nada nuevo.

A veces cuesta asumir las cosas y las situaciones. 

A veces no queremos verlo y nos resistimos contra viento y marea. Contra la vida misma.

Pero eso no sirve de nada. Solamente te lleva a alargar la tristeza, la agonía. 

A la vida no se la puede enfrentar, porque ella siempre gana. 

Solo nos queda disfrutarla