TOCADA Y HUNDIDA

¿Por qué siempre que estás mal te terminan hundiendo hasta el fondo? ¿Por qué cuando te quieres aferrar a algo que te hace aparecer una tímida sonrisa por la boca alguien te manda un helado huracán para alejarte lo máximo posible? Muchas veces no nos damos cuenta de las consecuencias que pueden tener nuestros actos, no nos damos cuenta de como afectan a los demás una simple sonrisa nuestra, o que nos quedemos en silencio. Son pequeños detalles que para nosotros pueden no tener importancia, que le digas algo a alguien simplemente porque pagues con el tu enfado, que se te olvide algo a lo que te comprometiste aunque el compromiso no estuviera cerrado del todo...

Cosas que decimos por decir, cosas a las que se terminan acostumbrando y por eso nos juzgan de una forma, y con razón, que no nos gusta para nada. Cosas que gente más observadora que nosotros SI tienen en cuenta, o simplemente cosas que ven la gente que te hace más caso del que crees o del que están dispuestos a demostrar.

No quiero ser egoísta, no quiero crear falsas esperanzas. Solo quiero que tengan paciencia conmigo, solo quiero que me digan lo que necesite oir cuando estoy triste y no me hundan más todavía, solo quiero que me digan la verdad cuando me crea la mentira y nadie más se atreva a decirmelo, solo quiero que sepan entender mi silencio... solo quiero que me perdonen mis defectos y quieran estar a mi lado por como soy.

Que vean un pequeño destello en mis ojos llenos de tristeza y crean que merece la pena buscarlo. Que no se crean la sonrisa que pasa por mi boca cuando mis ojos digan lo contrario. Alguien que crea que merece la pena hacerme el mundo un poquito menos cruel de lo que es. Alguien que me acompañe, no delante ni detrás, sino al lado... Alguien que me comprenda sin necesidad de palabras.

Quizás esté pidiendo demasiado, al fin y al cabo, solo soy yo.