LA CANTERA
Se levanta de la cama y presiente algo en el ambiente, algo raro. Se levanta y sale a la calle y de repente se encuentra en medio del bosque. Mira atrás y ya no está su casa donde un paso antes había estado el suelo de la entrada. Atrás no hay nada.
Decide hacer lo único que puede, seguir adelante. Empieza a andar. Prodría ser una soleada mañana como cualquier otra, de primavera por ejemplo. Una piedra aparece delante suya y como si de nada se tratase la salta. Va caminando y esto se repite varias veces. Cuando, al cabo de un rato lo único que hace es saltar una y otra piedra cada vez más grande. Mira al suelo dejando a un lado el maravilloso cielo raso y se encuentra con que está en una cantera. Es algo tan inmenso y grandioso... pero cada vez le es más difícil caminar sin dificultad.
Piensa que todo está perdido, que ya no puede seguir más. El camino de atrás se ha borrado como si nunca hubiera existido, el camino de delante ni se ve oculto bajo las piedras. Se sienta a esperar. Pero al cabo del rato se da cuenta que no puede sentarse a esperar que la ayuda le caiga del cielo, que está sola y que la única compañía que tenía, un precioso pájaro que la había acompañado desde el principio, es demasiado pequeño para ayudarla. Tiene que hacerlo ella sola. ¿Pero cómo?
Pasado un rato se da cuenta que ya ha pasado piedras más grandes antes, y que lo ha hecho ella solita, sin necesidad de nadie más y que no se había hecho ni un insignificante rasguño. Poco a poco recuerda como era caminar, y más tarde como era saltar dejando el miedo atrás.
Poco a poco se pone de pie y empieza a caminar creando su propio camino. Tras un largo rato se da cuenta que la fatiga le consume poco a poco pero que el camino últimamente ha sido demasiado tranquilo. Mira atrás y ahí está, otra vez no hay nada detrás y esa nada se ha tragado la cantera. Por delante solo queda un bonito valle y a lo lejos humo sale de una chimenena que le resulta enormemente familiar. Con una sonrisa en la boca, y dándo el último empujón hecha a correr.
Decide hacer lo único que puede, seguir adelante. Empieza a andar. Prodría ser una soleada mañana como cualquier otra, de primavera por ejemplo. Una piedra aparece delante suya y como si de nada se tratase la salta. Va caminando y esto se repite varias veces. Cuando, al cabo de un rato lo único que hace es saltar una y otra piedra cada vez más grande. Mira al suelo dejando a un lado el maravilloso cielo raso y se encuentra con que está en una cantera. Es algo tan inmenso y grandioso... pero cada vez le es más difícil caminar sin dificultad.
Piensa que todo está perdido, que ya no puede seguir más. El camino de atrás se ha borrado como si nunca hubiera existido, el camino de delante ni se ve oculto bajo las piedras. Se sienta a esperar. Pero al cabo del rato se da cuenta que no puede sentarse a esperar que la ayuda le caiga del cielo, que está sola y que la única compañía que tenía, un precioso pájaro que la había acompañado desde el principio, es demasiado pequeño para ayudarla. Tiene que hacerlo ella sola. ¿Pero cómo?
Pasado un rato se da cuenta que ya ha pasado piedras más grandes antes, y que lo ha hecho ella solita, sin necesidad de nadie más y que no se había hecho ni un insignificante rasguño. Poco a poco recuerda como era caminar, y más tarde como era saltar dejando el miedo atrás.
Poco a poco se pone de pie y empieza a caminar creando su propio camino. Tras un largo rato se da cuenta que la fatiga le consume poco a poco pero que el camino últimamente ha sido demasiado tranquilo. Mira atrás y ahí está, otra vez no hay nada detrás y esa nada se ha tragado la cantera. Por delante solo queda un bonito valle y a lo lejos humo sale de una chimenena que le resulta enormemente familiar. Con una sonrisa en la boca, y dándo el último empujón hecha a correr.
me recuerda un emepzar de nuevo, un vivir el presente y también me ha venido a la cabeza "las crónicas de NARNIA"
ResponderEliminarBesinos
Ains... me encanta! es preciosa esta entrada, refleja muy bien que en la vida debemos superar los obstáculos que se nos pongan por delante... Besos! =)
ResponderEliminarEsta entrada me deja una agradable sensación a esperanza... ilusión.
ResponderEliminarInspiradora.
Gracias!
me ha encantado!! :)) por un momento me ha parecido que leía un cuento clásico de andersen, y ahora de nuevo, como al releerlo, ya de mayor (un poco más sólo:) me ha hecho sonreír :)) genial!!!
ResponderEliminara mi tanbién me ha encantadooo!! ^^
ResponderEliminarbesos
Yo todavía estoy en la cantera, esperando sentada.
ResponderEliminarMuy bueno enserio.
Las personas no tenemos ni idea de la gran fortalezaque tenemos hasta que vamos sobrepasando con éxito los obstáculos que nos pone la vida.
ResponderEliminarTú lo demuestras perfectamente con tu texto.
Me gustó leer tu fuerza, tu lucha y tu triunfo.
Un beso, preciosa
Aunque uno caiga, siempre hay que levantarse y continuar el camino luchando y salvando los obstáculos que se nos ponen delante.
ResponderEliminarSiempre arriba hasta llegar a la meta final.
Buena entrada la de hoy.
Un abrazo
Especial y grandioso cuento me encanto, la enseñanza que conlleva de jamas rendirse ante la adversidad y el ser valiente me llego profundamente, muy bueno winding me ayudo mucho en esta hora...
ResponderEliminarBesitos
Janeth
Esa es la vida. Lo malo, es que mucha gente se queda estancada con las piedras. Creen que no pueden con ella, o esperan a que pase alguien por su camino. Y eso no va a pasar, o casi nunca pasa.
ResponderEliminarAsí que hay que labrarse el camino, poco a poco, y con una sonrisa radiante que demuestre que estamos decididos a encontrar una casa con chimenea al final.
Un abrazo ^^
Letras tan llenas de ti, de ese canto que tu alma siempre regala a la mia, siempre que te leo regalas algo nuevo a mi alma, gracias preciosa, es un placer leerte siempre.
ResponderEliminarBesos
me ha gustado mucho amiga,abrazo
ResponderEliminarSiempre hay que seguir caminando, no imortan los obstaculos amiga, un dia llegaremos a la meta. Besos, cuidate.
ResponderEliminarMe encanta la sensacion que me produjo este escrito!
ResponderEliminarBesos!
Qué bonita historia, la fe mueve montañas al fin siempre nos saca de esos momentos de indecisión, me gusto muchooooooo.
ResponderEliminarBesos
Cada día me gusta mas visitar tu espacio :)
ResponderEliminarGenial entrada
Un beso entre realidades y ensoñaciones.
Realmente tenés algo que aveces a otros les falta, tenés algo que es realmente bello, en la manera de escribir:)
ResponderEliminarBesos
Estoy segura de que será capaz de llegar :)
ResponderEliminarJo! Tu historia es como una barrita energética:)))) biquiñossss!!
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