CISNE NEGRO
Hoy sus andares son más pesados. Como ese grácil cisne negro que cae de rodillas tras el doble giro en el aire.
Ella tiene hasta el moño bien puesto. Así, ¿cómo no van a creer en ese ser casi etéreo que va de puntillas por los adoquines?
Dicen que si espolvoreas un poco de azúcar en la píldora que os dan, pasará mejor
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