DIRECTA Y SIN ESCAPATORIA

Recuerdos que no se ven, pero como el viento, viajan a su antojo. Decidiendo cuando pasas frío o cuando calor.

Tu brazo reposando sobre el mío, y extrañamente, me gusta. Tus dedos rozando mi mano, y yo, muy sutilmente para que yo misma no me de cuenta, intentándo engañarme, deslizo la mía debajo de la tuya, para no perder contacto en ningun momento. Y me encuentro a mí misma, precipitándome hacia la senda tenebrosa de la que no paraba de querer escapar. Y cada vez me veo mas cerca de las zarzas. Mas cerca de los largos pinchos que amenazan con clavarse en mi piel. Y sin embargo el tiempo pasa al rededor, el planeta sigue girando, y las flores, a cada segundo, abren un milímitro mas sus pétalos...

Eso se llama egoísmo puro del ser humano.

Comentarios

  1. Simplemente tus palabras se hicieron mios en un momento. Cada palabra, cada oración... Fue muy impredecible el precipitamiento, pensé que estaba con esa persona y de repente ¡PUM! ella está cerca de las zarzas y a la vez no.
    De verdad es que me gusta, me llena, voy a seguirte así leo más de ti =)
    Un beso!

    ResponderEliminar
  2. Muy linda tu manera de escribir... simplemente el escrito me ha dejado muchas cosas que pensar.

    Un Beso.

    ResponderEliminar
  3. Seguro que desde las zarzas se aprecia mucho mejor como se abre cada pétalo de cada rosa,como madura...
    Eso sí: es alto el precio.
    un besito!

    ResponderEliminar
  4. ¿Qué es lo que esperas?, creo que asi solo consigues hacerte daño ¿no? No es fácil, pero te digo esto desde el cariño.

    Un abrazo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario