PRONÓSTICO: NUBLADO Y DESPEJÁNDOSE

Estaba en mi casa y miré por la ventana. Una tarde más, oscura como la más entrada noche, fría y lluviosa y a mi me tocaba ir a clase de inglés. Estuve tentada de quedarme en casa pero al final, con la única razón de que me gusta el ingles, y a veces pienso que lo digo para "animarme", decidí ir a clase. Me gusta el inglés, me gusta la lluvia y me encanta el frío, pero últimamente ya estamos un poco pasados por agua.

Cogí mi música con los cascos que nunca me perdono olvidar, la carpeta, el bolso y el paraguas. Otro día más. Salgo a la calle y primero que no puedo desenredar los auriculares, como no. Luego entre el paraguas y la carpeta se me caía el bolso, cuando milagrosamente conseguía ponerme un auricular en la oreja, tenía que pasar una odisea para coger el otro. Cuando lo conseguía coger y acercárcemo a la oreja, el primero se me caía. Total, un auténtico desastre, pero yo, no en vano, sigo con mi lucha. Me estaba empapando y todo eso nada mas salir de casa. Me meto en charcos, las botas era tontería que siquiera pensara que no se me iban a mojar, los calcetines pesando cada uno un kilo más.

A esto se le añade la gente que no sabe andar con un paraguas en la mano, que no son pocos. Un coche que me salpica. Una mujer que se tuvo que parar delante mia y asomar su cara por el paraguas porque no sabía si la había visto... y una sonrisa me empieza a aparecer por la boca.

Llego a clase y parece que estoy en el polo norte. Congelada de pies a cabeza sin olvidar las manos. Hora y media después y la lluvia sigue golpeando los cristales. Un poco más animada, todo hay que decirlo, me dirijo a la calle. Vuelta a empezar con la lucha por conseguir coger todo y a la vez ponerme los auriculares.La lucha muy empatada, y tras un rato sin conseguir avance alguno no puedo hacer otra cosa que soltar una gran risotada. Al final lo consigo. Otro coche que me empapa. Lo único que alcanzaba mi vista era el frente de mi paraguas amarillo. Y cuando me da por levantar un poco más el paraguas, se le cierra a un hombre en toda la cara. Sintiendolo mucho, me costó mantener la risa. Una ráfaga de viento que por poco pone del revés mi paraguas solo consigue hacerme reir un poco más. Y ya que cada pie me pesaba dos kilos más, ¿por qué no añadirle otro?

Riéndome sola y a carcajada limpia empiezo a sortear el suelo "seco" para hundirme en los charcos... y mas alegre que unas castañuelas llego a mi casa para escribirlo corriendo, para recordarme a mí misma que nunca sabes lo que puede pasar, porque aunque el día sea el peor del mundo, siempre vas a ver una nube con forma rara que te lo alegre, o vas a ver una mariposa pasar por delante tuya como si te hubiera elegido solo a ti, o vas a descubrir que el día, por muy gris que sea, guarda el sol detrás de las nubes, solo hay que encontrar el sitio desde el que se ve.

Comentarios

  1. Extrañamente positivo.
    Sea como sea,me alegra eso.
    Eso sí,la próxima vez cálzate unas buenas botas de lluvia y un chubasquero...sin duda el mal tiempo no es lo tuyo! XDD
    un besito!

    ResponderEliminar
  2. Vaya tu día fue grandioso, te divertiste, jugabas con el paraguas te reías de la gente y de ti misma, fue un día muy especial así lo viviste a pleno.

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Me alegro de leerte asi, positiva y con humor, ¡¡¡que dure!!!

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. ¡y cuando encuentres al sol no se te puede olvidar sonreirle!

    ResponderEliminar
  5. Hacía mucho que no me pasaba por el hogar de una soñadora empedernida^^
    Saludos desde mi seta sonriente,
    Smiley :D

    ResponderEliminar
  6. Ahh! Qué ganas me han dado de caminar bajo la lluvia...
    Muy lindo (:


    Cariños!

    ResponderEliminar
  7. me re gusto lo que escribiste!
    adoro los días de lluvia también y más si son seguidos. es el momento para refleccionar mucho para mi =)
    besito grande!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario