ESPEJO

A veces la energía le sale por la punta de los dedos y brilla tanto que no puede ver a más de un metro de distancia, otras está tan dentro de su corazón que ni ella misma puede verlo, por más que lo busque, por más que cierre los ojos para intentar escuchar ese chispeante palpitar.

Como ese suave corazón que se escucha latir arrítmicamente, pero constantemente cálido. Como esas fulgurantes patitas que se oyen venir por el pasillo. Siempre alegre, siempre dispuesto a jugar con su sonrisa.

Como esa roca en medio del océano a la que te agarras y sientes como una suave piel cálida, cual oso panda, te protege. Te agarras y el mundo se desvanece. Te agarras y con su voz te teletransportas a un faro, a una playa, a un atardecer,... pero no con esa persona sino con otra,... con la persona "incorrecta (?)". Y ves, debajo del edredón y con los ojos cerrados, cómo frunce el entrecejo.

Y cierras los ojos, y ves los fractales de tu mente, tan maravillosamente única y bonita. Divertida y creativa. Llena de colores tan vivos como nunca los has visto. Y te lleva por los submundos de tu consciente, y te dejas abrazar por tu subconsciente. Y te mece, y te muestra lo que llevas dentro, y es tan precioso que solo puedes sorprenderte, y no dejar de hablar, y de jugar de forma tan expresiva sin otra opción que sumir en tu mundo a quien tienes al lado. En tu mundo dibujado a mano. 

Y ríes, y ríes y no paras de reír, a carcajada limpia, sin motivo y sin sentido. 

Pero de repente callas, buscando las palabras adecuadas que quieres que salgan por tu boca. Y preguntas qué ve él, y no le transmites locura, cómo tu crees. No le transmites desequilibrio ni estar varado a la deriva. Le transmites tranquilidad. Le transmites paz, acogimiento y calidez. Le transmites seguridad. Le transmites vida.

Y a veces me pregunto, ¿Cómo puede ser tan distinto lo que transmitimos, lo que somos, que lo que vemos nosotros mismos? Parece que describen a otra persona. Parece que ven a otra persona. Pero soy yo la que está delante. Soy yo de quien habla. Soy yo la que soy capaz de mirarme al espejo y verme, tal cual. Sin cambios, sin colores, sin patrones, sin transparencias ni opacidades. Soy yo la que me sonríe en el espejo. 

Y de repente, en esos segundos de lucidez, me veo.
Y de repente, en esos segundos de locura, me encuentro.

Comentarios

  1. Fascinante. De veras, es un texto fascinante y una reflexión hipnótica. Me ha encantado. Besos :D

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  2. Inspirado texto. Fluye. De alto vuelo, Winding Moon.

    Abrazos y besos.

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  3. Reflexivo texto amiga. No todos somos capaces de mirarnos tal cual somos ante ese viejo amigo que es el espejo. Saludos.

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