RIÉNDOSE DE LA VIDA

Y es que no hay nada como reírse de uno mismo: de nuestros sinsentido, de nuestro humor, de nuestros pensamientos cómicos y hasta de los realistas, de nuestras miradas en el espejo y de nuestras caídas al suelo, de la seriedad y del llanto. Porque, si no nos tomamos la vida con humor, ¿Qué nos queda?


En sus oídos todavía siente esa vibración. Ese vibrato que siempre había tenido dentro pero de la que no era realmente consciente, hasta que ella se lo dijo: "Te tiene envidia porque eres una tiarrona que llama la atención, que llena cualquier habitación con su risa, contagiándola, que dice "aquí estoy" con cada pisada". 

Y ahí fue cuando lo sintió, como una energía que se liberaba dentro de ella. Todavía siente esa vibración en las orejas. Todavía siente esa vibración y se le pone el vello de punta, y una sonrisa le asoma por la comisura de sus labios.


Se imagina un mundo sin risa en el que todo se toma al pie de la letra, literal, y se imagina riéndose en su mente, intentando aguantar la compostura. Aunque no, eso no es su imaginación, eso ya le ha pasado antes. Porque en situaciones de estrés: se ríe. En situaciones de nervios: se ríe. Y lleva la risa como filosofía de vida.


Por Dios, no te lleves su sonrisa, por más que le cueste sacarla a veces. 

No te lleves las carcajadas, que para inundar una habitación de seriedad, siempre hay gente.

Comentarios

  1. Que importante es el humor para todo en este mundo. Con las risas y el buen sentido del humor la vida es más llevadera. Hay que reírse hasta de uno mismo ajjajaj. Feliz noche .

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  2. Que bonito y reflexivo texto amiga. Reírse de la vida es reconfortante para el alma. Saludos

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