PALABRAS ENVENENADAS

Unos dedos recorriendo el labio inferior de la chica, parándose en cada diferencia como si quisiera memorizarlo todo, presionando poco a poco los límites. Mostrando todo el amor en una caricia. Como pasaba su mano por la cara casi sin rozarla, como si con el simple roce se volviera en ceniza y pudiera desaparecer en un simple pestañeo de ojos. Los besos cariñosos pero a la vez apasiondos que hacian congelar su respiración y que a la vez dificultaban la de el. Esa mirada penetrante que parecia conocerla mejor que ella misma. Esa boca de la que solo salían palabras de apoyo.. esa boca de la que solo salían verdades... aparentemente.

Y ella bebía de esas verdades envenenadas. Se las creía aunque sabía que no debía. Pero en el fondo tenía la esperanza de que con ella fuera distinto, porque la esperanza es lo último que se pierde, queramos o no.

Que bonito es tener esperanza, que bonito es creer en algo.

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